viernes, noviembre 19, 2004

mi doctor me ha convertido en una yonki

Sigo de baja, ya hace más de un mes. Desde la primera visita estoy acostumbrada a que el doctor me visite, me haga una exploración por la espalda y las cervicales y me diga: "nos vemos el martes que viene". Esta última semana, cuando fui, esperaba lo mismo por una semana más, empiezo a estar bastante mejor, pero todavía siento molestias.
Cuando vio que no me iba a dar el alta, me dijo: "ahora te voy a poner un calmante, para que dejes de notar molestias, y vas a venir cada día para que te inyecte uno". Como diciendo: "ya verás que pronto te mejoras". Yo creo que fue escuchar la palabra inyectar y calmante y empecé a balbucear, a temblar y a maldecir en silencio.
Lo peor es que me pinchan en el culo, y mi culo parece ya un colador después de unas cuantas "vacunas". Y duele. Y mucho. Lo mejor es que, como es en el culo, no lo veo. No puedo evitar temblar antes de entrar, cada día. Y cuando salgo, todavía un rato después sigo con el tembleque. Es que soy tan aprensiva con las agujas, que esto me supera. No puedo dejar de imaginarme al doctor como un torero que me va a clavar una banderilla; una tras otra como mínimo hasta el miércoles que viene... (incluso mañana que es sábado tengo que ir, que fuerte me parece!)

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

manolo:

ay, que yo lo sabía que pasaba de nuevo. pues nada, a esperar.

7/12/04 9:01 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home