miércoles, mayo 30, 2007

a que no me das un beso?


Al salir de clase yo subía Vía Laietana en dirección a Urquinaona y él salía con la moto justo en dirección contraria, hacia el mar, siempre hacia el mar.
Nunca le había dicho cuántos días me giraba para verlo marchar, con su casco rojo doblando la esquina, me gustaba mirarlo cuando no me veía.

En clase solía sentarse delante. Yo me aprendí su cogote casi de memoria. Algunas veces nos sentábamos cerca, como aquel día que vimos "Un tranvía llamado deseo"; estaba nerviosa, sentía mi corazón latir tan fuerte que creía que iba a escucharlo.

Apenas hablábamos allí, durante el día. Nos observábamos, me gustaba mirarlo, como si fuera un amor platónico, está allí pero no alcanzas a decirle nada, silencioso; luego en cambio, por las noches, teníamos conversaciones interminables a través de una ventana.
Recuerdo que una vez que estábamos los dos agobiados le dije:
-Nos vamos lejos? Te fugas conmigo?
Y él me contestó que seguro que seríamos felices. Nos confesamos muchas cosas aquella noche.

Le explicaba algunas de estas cosas el otro día, tumbados uno al lado del otro, escuchándolo respirar. Recordábamos cómo le reté a un beso, sin pensármelo, porque de lo contrario creo que jamás lo hubiera hecho; y cómo nos dimos ese beso y todos los que después le siguieron.
No nos hemos tenido que ir tan lejos.

jueves, abril 19, 2007

he venido a verte


Tengo una colección de canciones perfectas para desenamorarte, para convertir el amor en odio, para cantarlas todos los días como un himno, una vez sí y otra también. Para que no se me olvide que hay cosas que nunca cambian y otras que deben cambiar, que lo que odio y lo que somos casi es igual, como dicen ellos.
Porque estos días de sol radiante, los planetas han sacado un disco que me viene como caído del cielo y no para de sonar, y me parece que es de lo mejor que han sacado en muchos años. Recurro a viejas canciones, el grupo perfecto para días como estos, para el laboratorio mágico del sábado pasado y para el que vendrá. Porque saldremos a bailar y quizás se vuelva a caer el vaso, pero no importa, me da igual, esa canción que suena es chulísima y el vaso sigue estando medio lleno, aunque se caiga.
Hace sol, pero eso ya lo he dicho, no??!

domingo, abril 08, 2007

como un aviador


No puedo explicarlo con palabras. Ayer por la mañana me apunté a última hora a tirarme en paracaídas en caída libre. Cada vez que pienso lo bien que te sientes ahí arriba, como suspendida en el aire, me da un subidón de energía inmenso. Qué pasada.
Dejo aquí el video y recomiendo la experiencia a todo el mundo.
Yo tuve un pequeño problema con las gafas, pues te dan otras de protección, pero se levantaron de una ventolada y parezco la mujer mosca aguantándolas para que no se fueran volando! Al final llegué con ellas!


Por cierto, que ya ha salido el sol! Ves qué bien?!


martes, abril 03, 2007

tendrá que haber un camino


Empiezo a tener que esforzarme para recordar su olor, se me va; cierro los ojos fuerte pero se me va. Es más fácil de olvidar en la distancia.

Me he separado tanto que pierdo la señal, dejo de sentirlo pegado aquí, a mí. Es necesario para no emitir interferencias, quedarse lejos; tan lejos como yo lo estoy ahora.

Tan lejos que a veces me da miedo, como ayer, cuando sonó el teléfono estando en mi mano y no fui capaz de cogerlo, para no escuchar su voz, para no tener que olvidarla después. Solo pude dejarlo sonar, quedándome fuera del juego, doliéndome las ganas, convenciéndome de que es mucho mejor así, como un sueño que ya pasó. Seguro que es mejor.

viernes, marzo 30, 2007

quién dijo que los muertos no iban a resucitar?



...tu cara, tu casa,
tus ojos sonriendo en mi cara,
la brisa, la mañana, el sol por la ventana,
la calma, caricias, tu respiración.
Resuenan campanas desde el comedor.
Las nubes en el cielo y pasa un avión,
dibuja una línea blanca-algodón;
tu almohada, tus ojos, tu mirada.
Estoy en tu casa, adoro tu casa,
Cambio de color.
Pasa un avión, traza una línea
ahora de plata, de plata
la medalla del subcampeón.
Hoy gano, tú ganas, ganamos los dos.
Esto_no_se_para-esto_nos_separa...

facto delafé y las flores azules; "mar, el poder del mar"


jueves, marzo 29, 2007

un soplo en el corazón


…tengo ganas de fiesta,
de que acabe el invierno,
de volver a nadar en el mar,
de soñar el verano en el que fuimos novios
y poderle cambiar el final…

“el bello verano”, family.



¿Alguien tiene la fórmula para no echar de menos un abrazo de esos, para no temblar cuando me toca? ¿Cómo se hace para obviar los recuerdos, para cambiar el final?


Sólo quiero que me deje de doler lo que antes me gustaba. Ya olía a verano y me imaginaba en una de esas playas solitarias, pero apenas me dio tiempo de llegar a pisar la arena. Sigue haciendo frío, sopla viento gélido, llueve, y cuando me despierto ya no está a mi lado.
Si me esfuerzo puedo desaparecer.

sábado, marzo 24, 2007

viaje a los sueños polares

Ahora sé que no haremos ese viaje al círculo polar, aunque sonaba perfecto cuando lo decías. Mi nombre no es capicúa y tú no eres Otto, el piloto.
Otto tenía el corazón caliente en el país del frío. Tú sólo tienes las manos heladas, no hace falta ir tan lejos para que sigan estando así.
Otto, el de verdad, vendrá a buscarme en su avioneta, aquí al fin del mundo, donde empieza el nuestro y acaba el de los demás. No se esconderá detrás de la ventana, saltará por ella, es un valiente. Viene a mi lado y se tapa con la misma manta que me cubre a mí. Debajo no hace frío.
Otto me dice las cosas más importantes mirándome a las pupilas, aunque se dilaten por el impacto, como por un susto de muerte o el despertar de un sueño largo que casi dura una primavera.